Viajar al sur de Chile en la búsqueda de materiales para mis tejidos, durante varios días (lana, vellón y fieltro) ¡siempre es una aventura! ¡Sinceramente amo lo que hago! Con cada viaje, sigo aprendiendo y conociendo maravillosas artesanas que tienen tanto que enseñarme.
La mayoría de mis proveedores, son pequeños campesinos que producen su propia lana. Yo la compro y lavo para remover todos los residuos orgánicos que se adhieren a ella durante toda la vida de la oveja y este es un largo proceso de limpieza.
Compro la lana por kilo y la recojo en sus campos y comunidades indígenas. La compro a un precio justo para resguardar y respetar nuestras tradiciones, para así ayudar a sostener sus costumbres de crianza ovina. Cuando tengo suficiente, la tiño y la hilo. Hago esto personalmente.
El precio por kilo de la lana varía de acuerdo a su calidad y raza de origen. En Chile la producción de tejidos es generalmente muy artesanal; existen familias enteras que por décadas han vivido de la lana, la cual venden en pequeñas ferias en sus provincias. Los productos son tejidos en sus casas y vendidos entre amigos y conocidos, similar a cómo yo empezé algunos años atrás.
Es importante señalar que en estos paños teñidos con fibras naturales, siempre habrán pequeñas variaciones en los colores y texturas ya que, todas los hilados son hechos en casa. Por lo que a pesar de repetir los diseños, es posible que pequeñas diferencias se presenten.
Mi especialidad es el telar y el crochet, pero también hago fieltro para aplicaciones y pequeñas prendas de vestir (gorros, bufandas, guantes, etc).
Muchas gracias. Carolina Alvez M.